lunes, 10 de noviembre de 2014

Desahogándome en Política (1/2)

Hoy me he levantado con un cierto recelo político... ¿será la edad? El caso, que me gustaría dar mi opinión sobre dos asuntos de actualidad: en primer lugar el famoso tema Podemos y en segundo, el caso Cataluña y el 9N.
Con respecto a Podemos, tengo que decir que tengo muchíiiisimas dudas; o hablando en plata, que no me quiero mojar.
Lo cierto es que estoy de acuerdo con muchas de las ideas que están proponiendo (me encanta la de que las rentas elevadas paguen más), porque creo que hay muchas cosas que son de sentido común; como evitar los sueldos vitalicios de estrellas de rock que tienen algunos "políticos" por llamarles de alguna forma. Con medidas como esta, es lógico que quienes se echen las manos a la cabeza sean aquellos que resultarán más perjudicados; y con ello quiero resaltar la campaña de desprestigio que se le está haciendo a Pablo y compañía.
La gente se está basando en opiniones de opiniones sin tener una propia y decidir si está de acuerdo o no con las medidas que se proponen.
Todo sea dicho, a mí las medidas de no pagar la deuda (a pesar de que me duela), de anticipar la jubilación a los 60 años, o de una renta mínima para todo el mundo, como ciudadano me hacen los ojos chirivitas, pero como economista en proceso me parecen totalmente inviables.
Que conste que yo soy el primero que pienso que quien la hace la paga, y que en mi casa jamás hemos gastado lo que no hemos tenido ni hemos vivido mejor de lo que merecíamos, como sí ha ocurrido en este país con mucha gente que sin haber pegado un palo al agua pretendían vivir como Balotelli, pero aunque me duela en el alma y sé que no debería pagar los platos rotos, sé que si no pagamos la deuda entre todos, las relaciones internacionales se romperán y el nivel de confianza para futuros inversores será mínimo.
Con todo, decir que me parece lamentable el ruido negativo que se le está haciendo a este partido político, sin apenas haber tenido la oportunidad de gobernar, cuando la fuerza que manda en nuestro país nos juró que no subiría el IVA, que la sanidad y la educación eran intocables y parece que se ha olvidado.
Como dice mi padre "o falar non ten cancela", y me hace gracia que mucha gente ponga de referencia los ideales políticos de un joven que parece que por decir "pisha" todo el rato es el nuevo Adam Smith del siglo XXI.
No estoy alabando a Podemos ni mucho menos, de hecho ni les he votado ni he votado a nadie (ni en estas ni en ningunas elecciones), lo único que digo es que noto mucho miedo en la gente de bien hacia Pableras, (columnistas, gobierno, medios de comunicación, etc...) y me parece injusta esta campaña de ensuciar su imagen.
También pido que cada uno fundamente su opinión y se posicione, aunque con este panorama, si se presenta Cañita Brava a presidente, lo votaría cien mil veces antes que a cualquiera de estos energúmenos (de derecha y de izquierda).

Desahogándome en Política (2/2)

Visto que hablando del señor Iglesias y compañía me he explayado más de lo que pensaba, he decidido dividir esta entrada en dos partes.
Ahora, centrémosnos en el tema Cataluña. Aquí yo creo que me bastará con muchas menos palabras. Ayer se celebró la consulta en Cataluña para saber si el deseo del pueblo catalán era marcharse de España o no.
Asombrosamente, con los mismos resultados sobre la mesa, los interesados en "defender la patria" hablan de fracaso absoluto, mientras que del otro lado hablan de "éxito rotundo". Para gustos...
Pues señores, el tema es que yo como gallego que me siento (español soy en el DNI) considero que la decisión de que Cataluña se vaya de España debería de ser una decisión del pueblo catalán únicamente. Si creen que no se les está beneficiando, adelante.
Voy a poner un ejemplo muy fácil de entender. Imagínense que el día de mañana ustedes son padres (si no lo son ya) y que su hijo quiere emanciparse y hacer su vida por libre. ¿Van a tener ustedes la poca decencia de prohibírselo? Seguro que no. Podrán aconsejar, recomendar o enfadarse, pero creo que en última estancia la voluntad sería del principal perjudicado.
A mí sinceramente, me la trae bastante al pairo que Cataluña se vaya o se quede, para mí ni fu ni fa.
Y pensándolo económicamente, tampoco está del todo claro las consecuencias que acarrearía dicho cambio, pero está claro que el futuro nuevo país (?) se está arriesgando tela marinera. Les puede salir bien o mal, pero en cambio, España seguirá más o menos igual. Con nuestros Bárcenas y nuestros Camps.
En resumidas cuentas, como me decía mi madre de pequeño, yo le diría al señor Artur Mas: "Fai o que queiras, neniño, fai o que queiras".