viernes, 8 de noviembre de 2013

Ahí afuera... (Escuchad la canción del vídeo mientras leéis).


Son las 2:10 de la mañana de un lluvioso Jueves de Noviembre. Me he quedado en casa, la lluvia y el cansancio han podido conmigo. Mientras todos se lo pasan bien ahí afuera, yo escribo estas líneas para vencer al aburrimiento.
Ahí afuera... mientras dos futuros marido y mujer se dan su primer beso, una pareja pone fin a su relación después de mucho tiempo.
Ahí afuera... mientras nace un niño en Alemania con infinidad de oportunidades, una madre da a luz en Nigeria. Nwankwo enfermará a los pocos días y morirá antes del primer año.
Ahí afuera... mientras contratan de por vida a un joven en Estados Unidos, en Grecia, Giorgios, de 48 años se ve en la calle con tres hijos a los que mantener y una hipoteca asfixiante.
Ahí afuera... mientras Cristiano Ronaldo cobra millones de euros por hacer lo que ama, en España, Pablo, apenas consigue cinco euros diarios recogiendo latas de bebidas entre la basura.
Ahí afuera... mientras John, de 12 años, madruga para ir a la escuela, en Vietnam, un niño de su misma edad, trabaja 15 horas al día para la marca Nike.
Ahí afuera... mientras un grupo de amigos sale de fiesta, un joven se quita la vida preso del bullying de sus compañeros.
Ahí afuera... mientras la niña pija de tu clase llora por haber suspendido ese examen que tanto había preparado, Mohammed llora a su padre, víctima de la explosión de una mina antipersona.
Ahí afuera... mientras Jéremy paga los servicios de una prostituta, Natascha vuela en un avión a Francia engañada por un proxeneta que le había prometido el cielo.
Ahí afuera... mientras un hombre es encarcelado a cadena perpetua por equivocación, un político acusado de prevaricación, paga la fianza y vuelve a amasar su fortuna.
Ahí afuera... mientras una familia tiene el boleto ganador de la lotería, una madre se deja sus ahorros en unas inversiones que jamás llegarán.
Ahí afuera... nos quejamos por TODO cuando lo tenemos TODO.
La vida es lo que pasa mientras mueres, un suspiro, un salto hacia la nada... y a la vez una eternidad, una espera a no sabemos qué.
La vida es increíble. Si te paras a pensar la cantidad de miles de millones de habitantes que existen en el mundo y que justo tus padres se encontraran, y tus abuelos, y así sucesivamente... las probabilidades que se repitiera la historia serían casi negativas.
Tenemos que estar agradecidos de estar donde estamos, de estar sanos, de tener una familia, unos padres que nos apoyan y preocuparnos por lo importante.
La vida es muy puta cuando quiere. Es como si un ser superior nos tirase con fuerza hacia la tierra, y nuestro lugar de nacimiento marcase nuestro destino.
No somos conscientes (y yo el primero) de la suerte que tenemos. Más de la mitad de la población mundial sufre para poder alimentarse. Nosotros, en cambio, tenemos un Samsung Galaxy y queremos el nuevo Iphone porque es lo que está de moda.
No espero cambiar el mundo... claro que no. Ni espero que este blog lo lean millones de personas. Ésto lo escribo para mí, para recordarme que las cosas están muy mal como para quejarme de algo, y quiero compartirlo con vosotros, por si os sirve.
Jamás perdáis la sonrisa.

"La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar." - Forrest Gump.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Hoy es noche de Shempions. La magia del fútbol.

Hoy es un día feliz. Después de una larga espera, las grandes noches de Champions League han vuelto para traernos momentos inolvidables. Vuelve la competición más mágica de la historia del deporte, digan lo que digan. Cada partido se convierte en una ventana al pasado, en una preciosa partitura en el pentagrama de nuestra memoria, en un recuerdo imborrable.
Y es que, el fútbol es apasionante... Desde un Cuspedriños de Abaixo B - Vilaxantar hasta un Borussia Dortmund - Arsenal o un Barcelona - Milan como hoy. Da igual que tu equipo no juegue, si eres un verdadero amante de este deporte, vibrarás con cada penalti, cada prórroga, cada gol.
Algunos me llamaréis loco, pero este deporte es lo único que ha conseguido hacerme llorar de felicidad en mi vida. Claro que, para vosotros solo son 22 tíos dando patadas a una bola. Para mí es mucho más.
¿Cómo me voy a olvidar del 2-3 en casa del Bayern? ¿Cómo me voy a olvidar de la despedida de Valerón en el partido que descendimos a Segunda? ¿Cómo me voy a olvidar de la remontada contra el Milan? ¿Cómo me voy a olvidar de ganar en Balaídos en el descuento?
Seguro que si hubiese nacido en otra ciudad sería del equipo de esa ciudad, pero, afortunadamente, he nacido en A Coruña. Y creo que pocos equipos en el mundo han sido capaces de transmitir tantas sensaciones distintas en tan pocos años como el mío. Éso es la magia del fútbol.
El fútbol no es solo un cacho de césped con dos porterías. Es sentirte orgulloso de tu equipo, donde quiera que esté. Es madrugar para verlo jugar. Es pelearse con Rojadirecta para poder ver un amistoso de pretemporada. Es no dejar de animar aunque las cosas se tuerzan.
Pero personalmente, estoy un poco dolido. Últimamente, el Deportivo no atraviesa un buen momento. Y con ese pretexto, muchos buitres carroñeros han intentado engancharse a unos colores por los que nunca han sentido nada. Me indigna. Prefiero que estemos diez personas en el Estadio que de verdad lo sintamos, a que estén 30.000 o las que sean porque está de moda. El fútbol no es moda, y estoy harto de esa pose de "Sentimento RCD" que es toda una patraña. Los verdaderos deportivistas no tenemos que demostrar nuestro amor al escudo constantemente cambiando nuestro nombre de Twitter por una cursilada o sabiéndonos el color de los calzoncillos de los jugadores. Sois patéticos...
Y lo peor de todo, es que se están cargando el fútbol. Las diferencias económicas entre clubes son tan grandes, que mientras que algunos históricos han desaparecido (o están a punto de hacerlo), los dos de siempre se gastan la millonada padre cada verano. El fútbol no es negocio, ni moda de niñas repipis, ni pose de niños tontos... pero estáis consiguiendo que lo sea.
Por lo pronto, me conformo con que mis dos equipos triunfen. El Deportivo volverá a la élite, y el Arsenal ganará un título. Palabra.

"Yo no juego contra equipos, yo juego contra la idea de perder. Por eso siempre se puede ganar." - Éric Cantona.

lunes, 4 de noviembre de 2013

El curioso caso de Benjamin Toño. Las chicas tienen barba y no lo sabemos.

He vuelto a casa, hermanos y hermanas. Sé que me esperabais más que a la nueva portada de Intervíú, así que he decidido no demorar más tan angustiosa espera, a pesar de que he estado bastante ocupado tocándome los huevos.
El rollo es, que, no sé si os habéis dado cuenta, pero he puesto una pequeña encuesta en el margen superior derecho del blog para que votárais.
En vista del fracaso, he decidido hacer lo que hago siempre; es decir, hablar de lo que me sale del respetable.
Y hoy, amigos y amigas, en esta constelación de conocimiento y saber, he optado por hablar de la barba, éso que mis lectores más jóvenes no tienen y mis lectoras no deberían.
La barba es el primer invento del hombre: antes que la rueda, el fuego, o incluso el fuera de juego (ésto toca otro día). Y es que, el mundo empezó a rular un domingo a mediodía, a una hora tonta.
Dios, que estaba bastante aburrido y lampiño cual Cristiano Ronaldo, pensó y pensó, y se le ocurrió que necesitaba algo para rascarse y a la vez parecer interesante. Y en un destello de calidad Feca Neón, a Dios se le ocurrió tener barba. Y así hizo. ¿Os imagináis a Dios sin barba? La respuesta es clara. Y es que, la barba, representa la virilidad al estado puro. Es el sumum de lo machote, el culmen de la masculinidad.
Pero, la reflexión de hoy, va dirigida hacia el cambio experimentado después de ese momento en el que decides acabar con tu florida e impoluta barba de dos semanas.
Y es justo en ese preciso instante, cuando descubres el verdadero significado de la vida: ¡La barba es la piedra filosofal, amigos!
Cuando te sientas viejo, mayor, o que ha llegado tu momento, simplemente vete a frente de un espejo, y empieza a afeitarte esa barba que con tanto mimo habías dejado fermentar. El resultado es increíble. En apenas 15 minutos, serás 10 años más joven. Por lo tanto, esta técnica sirve para que nuestra esperanza de vida aumente. Y mucho.
¿Por qué créeis que las mujeres tienen mayor esperanza de vida? ¿Genética? Los cojones. Lo que pasa, es que ellas ya han descubierto el secreto (la mayoría). Afeitarse todos los días, te da un aspecto mucho más jovial, y permite ganar años de vida.
De nada, barbud@s.

"Yo las doy, y ellas se juntan" - Cañita Brava, sociólogo y diplomático gallego.