miércoles, 20 de agosto de 2014

Domingo

Domingo.
Para saber que el domingo es el día de la resaca por excelencia, no hace falta tener un premio Nobel. De hecho, es una de las pocas cosas en las que todos los seres humanos estamos de acuerdo. El concepto de "domingo" es un concepto universal totalmente globalizado.
No hay más que irse a la Biblia para leer "Y Dios hizo el mundo en seis días". A priori esta frase es engañosa, porque si le bastaron con seis días, ¿para qué poner siete días por semana?
Pues bien amigos, después de currar como un chino, Dios estaba tan rebentao, que pensó: "Si mañana tengo que ir a currar, me da la bajona."
Y entonces, en un acto de grandeza, a Dios se le iluminó la bombillita y decidió añadir un día más a la semana para vaguear. Es justo y necesario.
Sagrado domingo de resaca. El día del sofá por antonomasia. Y cuando llegas por fin a tu amado hogar después de un finde casi traumático, despeinado, y oliendo a Ron Almirante que tira pa' atrás, no hay nada mejor que ponerse cómodo, prepararse un buen Nesquik, tumbarse en el sofá y poner el partido de la Premier de turno, cualquiera es válido.
La vida sería mucho más difícil sin domingos, está claro. Es el día de cargar nuestra efímera batería de Iphone con Bluetooth para coger fuerzas para toda la semana.
Y aunque todos los días haya que salir ahí fuera a ganarse la barra de baguette del Eroski, hay que saber disfrutar de lo trabajado para poder sentirse realizado cuando el grandioso domingo es llegado.
Por ello, querid@s y amad@s lectores, aprovechad vuestros días, que en esta corta pero intensa vida, ya estamos a miércoles, y después del domingo ya no habrá más lunes.
Sean felices.

"¿Qué horas son estas? La peña curra y soba." - Pablo Iglesias, aprendiz de jedi y guitarrista de una banda de Rock blando en sus ratos libres.

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