martes, 29 de octubre de 2013

Las tías son como el Levante.

Las tías son como el Levante. Ellas te esperan atrás bien ordenaditas y te obligan a dar el primer paso. Se conforman con el 0-0 y emplean sus fuerzas en defender más que en atacar, con viejos trucos a lo Ballesteros; como el "no eres mi rollo", el "tengo novio", el "no es por ti, es por mí" y otras mierdas de excusas. Y es que, desde que el hombre es mono, siempre se ha visto bien que el macho alfa (o beta, según el caso), sea el conquistador.
Pues bien amigas, ésto debe cambiar. En un siglo XXI en el que estamos, que ya todo te puedes esperar, lo que de momento no ha calado, ha sido la figura de la "woman conquister". Bueno, en cierto modo, sí ha calado, pero con distinta denominación.
Todo hijo de vecino, conoce a las "woman conquister" como "la zorra del barrio"; y aunque las dos palabras se utilicen para referirse a lo mismo, yo me pregunto: ¿por qué está tan mal visto que una mujer arrase por donde pase y un tío que triunfa más que Julio Iglesias es el puto amo?
La respuesta es sencilla. Los hombres. Los hombres somos el ser vivo más básico solo superado por las amebas. Y aquí está la clave de la cuestión. Pongamos un ejemplo:
Sábado noche, cualquier ciudad del mundo. Pensad en la chica más fea que conozcáis, y en el chico más guapo que conozcáis. Pues bien, si los dos salen a ligar, las probabilidades del tío serán de un 35,42% (según un estudio mío) , mientras que las de la tía serán de un 99,99% (solo evitable si por un casual, un meteorito acaba volando con todo, cosa poco probable).
Y esto, se conoce como "La Ley del conformista": en todas, y digo todas las discotecas del mundo, habrá al menos un tío (ebrio normalmente) que sea capaz de besar e incluso llegar más allá con el peor adefesio habido y por haber. De hecho, un conformista fue el que inventó lo de cerrar los ojos al besarse, para no recordar al ser denigrante con el que estaba compartiendo su amor.
Como toda ley tiene su excepción, "La Ley del conformista" no se cumple con las tías. Aunque la tía sea tan horrenda que lo único a lo que pueda aspirar sea a un troll drogado a Valiums, la muy ingenua, tendrá la esperanza de que a eso de las 3 de la mañana, aparezca Brad Pitt descamisado montado en un caballo blanco. Pues no, fea de mierda.
Cuando las tías comienzan a darse cuenta de que esa noche tampoco aparecerá Brad Pitt es cuando empiezan a fijarse en el ganado que les queda. Y por ello, hasta bien entrada la noche, las tías no pierden la vergüenza.
Conclusiones para los hombres: Da igual que te machaques en el gym, que te eches baba de caracol para perder las arrugas o que seas más chulo que un ocho. Lo que importa es que seas menos básico, y te hagas el difícil (o por lo menos aparentarlo, que no lo huelan).
Conclusiones para las mujeres: Tenéis que cambiar. Os sobrevaloráis. Hay demasiada mujer Champions y eso hace mucho daño. Lo dais todo en las grandes ocasiones, pero después acabáis pinchando en casa con lo peor. Hace falta un término medio.
Espero que os haya servido de ayuda, para que cuando me veáis por la calle me digáis: "Gracias a ti, Toño, estoy saliendo con Jessica Alba." De nada.

"El amor es la eterna historia del juguete que los hombres creen recibir y del tesoro que las mujeres creen dar." - Honoré de Balzac.

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