domingo, 23 de febrero de 2014

Apocalipsis Just Now!

Hoy es un día para reflexionar.
No solo por la forma de jugar de un Dépor que vence pero no convence. No solo porque la situación de Ucrania es, como mínimo preocupante. No solo porque ya iba siendo hora de escribir en mi blog.
Me estoy refiriendo al apagón de Whatsapp que ayer tuvo lugar, tan solo unas horas después de ser absorbido por Facebook.
A priori, sería una noticia sin demasiada importancia y que no la consideraría lo suficientemente importante como para hablar de ella en mi blog; pero el caso es que, visto lo visto, el tema se ha ido de las manos.
Me explico. Durante unas horas, parecía como si el mundo dejase de girar y absolutamente todo se paralizara. Una simple aplicación telefónica conseguía que todo el planeta Tierra dejase de girar en torno al Sol para que comenzara a hacerlo en torno a ella. Fascinante.
Y el motivo de que dicho suceso sea tratado en mi blog es precisamente ese: ¿cómo hemos llegado hasta tal punto en el que si estamos más de 20 minutos sin mirar el móvil nos ponemos nerviosos? ¿cómo hemos sido capaces de salir angustiados a la calle si se nos han agotado los datos del móvil?
Quizás mis lectores más jovenes no lo recuerden, pero hace años, no tanto como pensáis; hubo una época en la que no existía el WhatsApp, ni el Telegram ni similares. Incluso si me voy más atrás ni siquiera había teléfonos móviles, no estoy hablando de hace tanto tiempo.
¿Y sabéis qué? Esa gente era feliz. Si cabe, me atrevería a decir que esa gente era más feliz que la gente de ahora. Ahora, tenemos todo, y queremos tener más instantáneamente. Nos hemos vuelto más conformistas a nivel laboral y político, pero nos hemos vuelto más inconformistas en el ámbito "posesivo". Ironías de la vida.
Bien amigos, a donde quiero llegar, es a que claro que opino que todos estos medios de comunicación son tremendamente útiles, claro está, pero desde mi punto de vista, estamos sobrevalorando estos servicios, otorgándoles demasiada responsabilidad, excesiva.
De hecho, me hace mucha gracia y a la vez me molesta, que mucha gente hable más conmigo por Whatsapp que en persona, es decir, prioriza a la persona que está al otro lado del cable y se olvida de la que tiene en frente. Lo próximo será que sustituyan el sexo por pastillas que contengan un producto que provoque el embarazo. En fin, menos máquinas y más personas, enganchaos!

"Le mandé un Whats a la Jessy y lo leyó pero no dijo nel, neno, ha de andar en esos días del mes" - Orson Welles, Dj de la discoteca Chevalier en los 90's.

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